Durante el Triduo hay un día dedicado a los niños y jóvenes que con gran ilusión preparan cada año su festividad, se ocupan de adornar el altar y la capilla, este año con cientos de flores (rosas, Lisianthus, clavelinas, paniculata…).
Una ofrenda de más flores, acompañada además por numerosos jóvenes de otras Hermandades completa el acto de este bonito día.
El día de 8 de diciembre, día grande de la Festividad, todos los congregantes renovamos el Voto solemne de defender el misterio de la Purísima Concepción, como hicieron durante generaciones nuestros antecesores. Nuestras velas encendidas iluminaron el juramento de todos y cada uno de los que formamos parte de esta histórica Congregación.
El día 11 de Diciembre se celebró con una Eucaristía la Festividad de san Dámaso Papa.
